27/04/2018 – En una de las escaleras del inmueble llevan siete meses sin luz que atribuyen a los ‘pinchazos’ a la corriente.
La ocupación de una decena de domicilios en una promoción de vivienda protegida en la calle Sant Pere, en Sant Adrià, ha provocado molestias a los vecinos. En una de las tres comunidades donde se han tomado viviendas, llevan siete meses sin luz en la escalera, una avería que se atribuye a que los ocupantes han pinchado la corriente para tener electricidad y agua en los pisos.
Dos chicos accedieron hace un año al edificio, propiedad de Solvia (la inmobiliaria del banco Sabadell), y se apoderaron de dos viviendas. Saltando por los balcones y rompiendo las puertas de las terrazas, penetraron en las otras comunidades y reventaron las puertas ‘antiokupas’ que blindaban los domicilios para hacerse con ellos, explican fuentes consultadas, que aseguran que esas dos personas -que siguen residiendo en el edificio- ofrecen arrancar las tapias a cambio de 1.500 euros para que otras personas se instalen en el inmueble. En algunos de los pisos tomados viven también menores.
Vecinos del bloque han sufrido apagones en casa que vinculan a las conexiones irregulares a la corriente en las viviendas tomadas. Incluso, cuentan que el piso de un vecino se ocupó mientras estaba hospitalizado. Más allá de efectuar algunas reparaciones, achacan inacción a Solvia, que ofrece las viviendas con garaje incluido por algo menos de 500 euros mensuales.
La inmobiliaria ha demandado las ocupaciones. El Ayuntamiento citó un acto de mediación entre inquilinos y Solvia, pero dice que la firma no se presentó. Se han empadronado los moradores de seis viviendas ocupadas. El Consistorio recalca que la ley así lo obliga y no otorga derechos sobre los pisos. En Sant Adrià, hay censados habitantes sin contrato en 43 domicilios y los hay de una veintena más de viviendas ocupadas en proceso de empadronarse.