09/05/2018 – Quedan pendientes por estudiar los datos de incidencia de cáncer en Sant Adrià. La plataforma Aire Net desconfía de los resultados.
La Agencia de Salud Pública concluye que «no se han detectado agrupaciones de áreas en las inmediaciones a la planta incineradora con una mortalidad por encima de la media» de Barcelona. A partir del mismo trabajo, que se presentó este martes a colectivos vecinales, afirma que «no se ha encontrado una asociación significativa entre la mortalidad y la proximidad a la planta incineradora». En todo caso, falta por examinar el impacto del cáncer en Sant Adrià, donde el catedrático de Toxicología de la URV, Josep Lluís Domingo, apreció una probabilidad tres veces mayor de sufrir un cáncer que en Barcelona, según comprobaciones de 2015 que efectuó a petición del AMB, que no hizo pública esa investigación hasta hace pocos meses.
A partir de las cifras de fallecimientos entre 1991 y 2015, el informe de la Agencia de Salud Pública sí observa un riesgo relativo por cánceres de tejidos blandos algo superior en zonas de Barcelona que distan entre 800 y 2,8 kilómetros de la fábrica que en otras más alejadas, aunque cataloga la estimación de «no significativa». De todos modos, señala que «es necesario efectuar estudios más específicos para determinar si realmente existe asociación» entre esos casos y la incineradora, y añade que «debe estudiarse la posible contribución de otras fuentes emisoras de dioxinas». El dictamen indica que la mortalidad por cáncer en Barcelona «muestra un patrón geográfico», por el que hay lugares en la ciudad con más fallecidos que otras y que coinciden en buena medida con las zonas que padecen más privaciones económicas.
La plataforma Aire Net desconfía de los resultados. «Nos los esperábamos pero no nos los creemos», dice Enric Navarro, uno de sus portavoces. «Son incompletos. No tiene sentido que no se incluya a Sant Adrià y Badalona, y se ha quitado la variable por zonas socioeconómicas, que hubiese dado un nivel de cánceres más alto en barrios como el Besòs-Maresme, para dar a entender que toda la ciudad está afectada por igual», sostiene el miembro de la coordinadora vecinal, que reclama un plan para cerrar por etapas la incineradora, donde se queman cerca de 400.000 toneladas de basura al año, la que más en Cataluña.
Navarro afirma que les merecen más confianza los análisis que la Agencia de Salud y el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) practicarán sobre la presencia de dioxinas, para los que se han empezado a instalar siete medidores en espacios de Sant Adrià y Barcelona próximos a la incineradora. Aire Net comenta que tiene el compromiso de que se ubique otro aparato dentro de la planta. "Sabemos que los datos serán diferente a hace unos meses, porque Tersa trabaja ahora como debería hacer desde hace años. Sabe que tiene la lupa encima", destaca el portavoz.
Tersa se defiende
Por su parte, la empresa defiende que supera las auditorías trimestrales sin sobrepasar los niveles autorizados de emisión y que la Dirección de Calidad Ambiental de la Generalitat recibe en todo momento sus registros, por lo que niega que pueda manipularlos.
Aire Net se plantea promover un informe propio sobre la incidencia de las dioxinas en la salud de los vecinos del entorno de la instalación, que tome como prueba su presencia en leche materna. "Donde se acumulan las dioxinas es en el tejido graso. Es un estudio que queremos hacer de forma independiente", comenta Navarro, que avanza que han mantenido conversaciones con médicos para realizarlo.