Las paradas del mercado amenazan con cerrar y no trasladarse al nuevo edificio

20/05/2015 – Los concesionarios dicen no poder asumir el pago inicial para entrar al nuevo mercado y piden al Ayuntamiento que financie el 70% restante del canon por liquidar o renunciarán a sus paradas.

Se encienden las luces de alerta en el mercado municipal de Sant Adrià. A escasos meses de su finalización completa y de su supuesta apertura al público, parece que no todo va a ser coser y cantar en esta recta final. Y es que los propietarios de las paradas se han plantado ante la carencia de soporte municipal por lo que a la financiación del pago de entrada se refiere y han presentado un escrito de renuncia colectiva a las concesiones que tienen a día de hoy. Esto es, o el Ayuntamiento se sienta a negociar y acercar posturas, o la actual situación desembocará en la inauguración de un mercado parcialmente vacío el próximo 3 de septiembre.

El colectivo de comerciantes, a día de hoy instalados en la carpa provisional de la calle Santa Caterina, asegura que el gobierno municipal ha incumplido algunos de los acuerdos a los que llegaron y que, después de dos años de negociación y unos últimos meses en los que las conversaciones se han intensificado, no existe punto de consenso. El pasado 29 de abril, presentaron oficialmente un escrito reclamando cinco aspectos concretos para llegar a un acercamiento de mínimos que no ha recibido respuesta. El pasado 8 de mayo, vista la situación, los propietarios se reunieron en asamblea y decidieron casi por unanimidad  renunciar a sus paradas en el futuro equipamiento para presionar a la Administración. “El contexto es tan límite que estamos dispuestos a renunciar a nuestros trabajos para encontrar una salida. Si esto no funciona, nos tendremos que buscar la vida”.

Un desembolso inicial de 75.000 euros inasumible

El principal problema de los vendedores reside en la inversión primera que tendrán que afrontar para entrar al nuevo mercado. Cada uno tendrá que pagar un canon de unos 15.000 euros de media, del que ya liquidaron un 30% al trasladarse a la carpa, además de, al menos, 60.000 euros de montaje de parada, a lo que hay que sumar los 20.000€ que cada uno invirtió en la carpa provisional. “El precio del metro cuadrado de la concesión del mercado –unos 3.300€- es desorbitado pero lo aceptamos; la carpa tampoco ha funcionado como se esperaba y aun así estamos dispuestos a seguir, sólo pedimos un poco de comprensión y sensibilidad”, manifiesta la asociación de paradistas. Su principal demanda es que la parte restante del impuesto municipal de entrada, el 70%, sea financiada por el Ayuntamiento, que a día de hoy ofrece el 40%.

Los comerciantes, además, recuerdan que piden esta ayuda por encima del acuerdo inicial porque el Consistorio no cumplirá una de las condiciones del pliego: entregar las nuevas paradas con los mostradores, las picas y los grifos ya instalados. Para compensar esta carencia, el gobierno rebajó en un 60% el impuesto que cobra a los vendedores en la carpa durante un año, pero los concesionarios afirman que esa bonificación solo alcanza un 10% del coste de la infraestructura prometida. “Entramos 27 negocios a la carpa y se ha ido mucha gente por la coyuntura; alrededor de unos 15, finalmente, íbamos a ir al nuevo mercado, pero si no nos echan un cable, abrirá sin nosotros”.

Des del gobierno municipal dicen ser conscientes de las dificultades económicas y consideran haber implementado medidas para ayudar a los vendedores. El regidor de Salud Pública, Gregorio Camacho, argumenta que “ha costado sudor y sangre” conseguir que los comerciantes puedan fraccionar en 10 años el pago del 40% del pago inicial de la concesión. Sí admite que fue un error incluir la aportación de los mostradores, los grifos y las picas en el proyecto inicial porque presupuestariamente no se ha podido asumir; no obstante, recuerda el concejal, se ha rebajado de 25 a 17 euros por metro cuadrado el impuesto municipal de las paradas y el Ayuntamiento se encarga del pago de las cámaras de frío comunes, unos 100.000 euros, puntualiza.

En cualquier caso, indica Camacho, cualquier conversación o promesa que se pueda hacer antes de las elecciones es estéril, ya que la composición del gobierno puede cambiar, y que una vez formado el nuevo ejecutivo podrán seguir las negociaciones. Por otro lado, de las 14 concesiones que salieron a concurso público hace semanas, seis solicitudes han sido aceptadas; las restantes, explica el  regidor, volverán a salir en los próximos meses.