10/07/2017 – La entidad se queja de que se haya retirado la caseta que asegura que el Ayuntamiento se comprometió a que le fuera cedida.
La Asociación de Vecinos de La Catalana ha protestado por la desaparición de la caseta donde hace unos años se vendían los nuevos pisos del barrio y por la que, según la entidad, el Ayuntamiento se comprometió a mediar para que se convirtiera en su sede. La asociación colgó una pancarta junto al módulo a principios de junio para exigir el espacio. Al día siguiente, un camión retiró la construcción bajo encargo de la Junta de Compensación de propietarios del barrio, lo que indignó a la asociación vecinal.
“Hace un año, el alcalde nos dijo que hablaría con la empresa para que nos cediera la caseta”, explica Aitor Laiseka, miembro de la Asociación de Vecinos, “transcurrió el tiempo y, en las reuniones, el alcalde nos dijo que no había podido contactar con la empresa. Nosotros tenemos el nombre de la responsable, así que dudamos que no fuera posible”.
La caseta era claramente más grande que el local que por ahora la asociación dispone, un prefabricado de obra enfrente de los bloques de la avenida de La Catalana. Laiseka le llama, irónicamente, “el horno”. “En invierno te hielas y en verano te fríes, así que las reuniones las hacemos en la calle”, dice.
El espacio retirado fue colegio electoral en las autonómicas de 2015 y en las generales de hace un año. A través de las redes sociales, Callau negó que el módulo fuera propiedad del Ayuntamiento –la asociación vecinal asegura que “se arregló con dinero público”- y se desvinculó de la decisión de llevárselo.