03/02/2016 – El capítulo de inversiones contempla un montante total de un millón que tendrá como destino las diferentes instalaciones deportivas de la ciudad.
El presupuesto aprobado este lunes en el pleno municipal reconducirá el futuro de la piscina del polideportivo Ricart, que muchos veían apagado desde su cierre, hace más de un año. El capítulo de inversiones contempla un montante total de un millón que tendrá como destino las diferentes instalaciones deportivas de la ciudad. Una de ellas, previsiblemente, será acometer las reformas necesarias para volver a poner en funcionamiento la zona de aguas de Ricart.
Aunque el equipo de gobierno no ha podido desgranar todavía muchos detalles sobre los trabajos a llevar a cabo, sí parece seguro que el Consistorio afrontará los problemas que obligaron al cierre de la piscina. La reforma necesaria para reabrirla se acercaría al millón de euros, una cantidad que el ejecutivo decía inasumible en el tramo final del pasado mandato, y argumento principal para mantener bajadas las persianas de esa parte del equipamiento.
La decisión despertó críticas entre parte de los usuarios, sobre todo des del Club de Natació, y la oposición ha insistido desde entonces en poner en marcha los mecanismos necesarios para reabrir la piscina. Con el gobierno en situación de minoría en el pleno, Ricart iba a ser uno de los retos a afrontar en la elaboración de las cuentas de este 2016, como parece haber sido finalmente.
Antes de entrar a debatir con la oposición qué parte de ese millón hay que destinar a la piscina y de qué forma, el Ayuntamiento debe materializar un plan director de equipamientos deportivos para saber qué líneas y prioridades hay que seguir. Será entonces cuando decidir si las obras se deben llevar a cabo en una o varias fases, debido al alto costo de los trabajos. Todo parece indicar que, en el mejor de los casos, la piscina no abrirá hasta 2017.