3/9/2013. Con ‘austeridad’, pero manteniendo lo que funciona, el programa pretende agradar a todos los públicos
Para aquellos que -cada vez más en estos tiempos- han tenido el ‘privilegio’ de marcharse de Sant Adrià unos días o unas semanas por vacaciones, seguro que el retorno a la rutina o al trabajo en los próximos días se hace un poco cuesta arriba. Pero por suerte, quizá esta vuelta pueda hacerse algo más llevadera si aún quedan algunos días de fiesta grande en la ciudad. Y eso es lo que promete o pretende, como cada año, la Festa Major de Sant Adrià, que como casi cada año arranca un viernes y se cierra al lunes próximo. También así será en este 2013, del día 6 al 9, en un año en que tras un panorama sin solucionar de recortes, paro y otras consecuencias de la crisis, se hace muy necesario para los adrianenses llevarse una alegría al cuerpo.
Y difícil no debería serlo, visto el modesto pero generoso y variado programa de actos de esta edición de la Festa. Con casi los mismos recursos que en años anteriores, la diversión y la emoción que traen el pregón, los conciertos, los espectáculos teatrales, los actos protocolarios, las citas en el río y en la playa, están más que aseguradas, antes que, tras la Diada Nacional de Catalunya, la normalidad del día a día acabe llegando del todo. Estos cuatro días de fiesta comenzarán tras oir las emocionantes palabras de la pregonera, una Isabel Rojas que afectada por la enfermedad de la ELA es todo un ejemplo de vitalidad y superación, digna merecedora de felicitar a sus conciudadanos desde el balcón de un Ayuntamiento y de una ciudad que tan bien ella conoce. De hecho, y comprometida con su causa, la ciudad también pone su grano de arena en la lucha contra una enfermedad que será protagonista en la próxima Marató de TV3. Y tras su intervención, y tras el chupinazo que los ‘hermanos’ de San Adrián de Navarra, la Orquestra Maravella tocará sus primeros acordes ante una plaça de la Vila por la que pasarán muchos artistas.
Uno de ellos, como principal concierto de las fiestas, serán los tres integrantes del grupo de rock catalán ‘Vuit’. Siguiendo el buen sabor de boca que el año pasado dejó el estilo musical para adolescentes del grupo Amelié, el Ayuntamiento le ha quiero dar continuidad con esta banda emergente en el panorama musical catalán. De hecho, fuentes municipales encargadas de la organización de la Festa Major apuntan que este año se ha seguido con la máxima del año pasado: austeridad en el gasto pero continuista en aquello que da resultados. Y así, se entiende que se vuelve a mantener este año el sitio y el lugar para la Festa del Riu: la tarde del sábado y en el cauce izquierdo del rio Besòs, en la parte de parque fluvial comprendida entre el puente de Cristòfol de Moura y el puente de La Catalana. Allí, desde las 17h y hasta la puesta de sol, en una de las citas que más personas congrega de todas las fiestas, habrá parques inflables, bar con talleres para los más pequeños, animación infantil, tiro con arco y un sinfín más de actividades. Mientras, los gigantes ya desfilarán por las calles más céntricas de la ciudad -avinguda Catalunya, Pi i Margall, Ricart y plaça de la Vila-. A parte de los actos protocolarios -como el reconocimiento a la labor de los pessebristas o el bautizo de una sala de la biblioteca en honor de una fusilada adrianense en el Camp de la Bota-, otra de las citas ineludibles de estos días será, en la mañana del domingo, la Festa del Mar, en que la playa adrianense cogerá del Besòs el testigo del protagonismo. Desde primera hora de la mañana, habrá actividades familiares para todos los gustos, como limpieza del fondo marino, parque inflable de agua, exhibición gimnasta de gente mayor, sesiones abiertas de ‘zumba’, taller de cometas y ‘floorball’ en la calle organizado por el Hoquei Línia Tucans. Así, poco a poco, se aproximará la hora (13h) de otro de los momentos populares más destacados: la xorrada, la batalla en que grandes y pequeños se disparan agua con pistolas y otros utensilios cada vez más sofisticados.
También con la intención de refrescarse bien entrada la noche mientras uno se bebe unas cuantas cervezas, cientos de jóvenes (y algunos que ya peinan canas) participarán en otro ‘clásico’ de las fiestas, aunque al margen del programa oficial. Así, en la noche del sábado la ruta del quinto volverá a ser posible gracias a los bares del centro de la ciudad, que quitaran la sed y el sueño a los cientos de personas de Sant Adrià y de otras ciudades que participan en este pasacalles festivo. En este sentido metropolitano, fuentes consistoriales reconocen que el presupuesto de las fiestas adrianenses no puede competir con el de otras como Santa Coloma -cuyas fiestas este año están presupuestadas en 250.000 euros- o Badalona. Así, el Ayuntamiento adrianense ha vuelto a contar este año, como en el 2012, con 80.000 euros, más de la mitad de los cuales han sido aportados por patrocinadores privados acostumbrados ya a sponsorizar otras ediciones de la fiesta u otros actos que tienen lugar en el resto del año. “No podemos estar en la élite de las fiestas mayores, pero queremos que quien sea de aquí o quien venga de fuera se sienta a gusto, en un clima casi familiar, sin renunciar a atraer al mayor y más variado tipo de público posible”, apuntan desde el departamento municipal de fiestas. Más allá del hecho que no quede mucho dinero para traer a grandes nombres, la única ‘pega’ del programa radica en la supresión del Festival d’Art de Carrer (FAC), que desde hacía algunos años agradaba a muchas personas atraídas por números circenses o de danza realizados a pie de calle. No obstante, desde el consistorio se matiza que de ese festival se han podido ‘salvar’ algunos números destacados de circo, hip hop y grafitis. Todo ello, en resumen, para tener una Festa Major 2013 “digna y divertida”, tras un esfuerzo organizativo que “visto el fruto final, ha valido la pena”.