23/11/2017 – Un estudio universitario alerta de un nivel tres o cuatro veces mayor de enfermar de cáncer cerca de la incineradora
Un reciente informe de la Universitat Rovira i Virgili (URV) de Tarragona sobre la contaminación en el entorno industrial del Fòrum ha alertado a las asociaciones vecinales. Según el estudio, elaborado por cuatro profesionales del laboratorio de toxicología y salud ambiental del centro universitario y difundido por una publicación internacional sobre ciencia, alrededor de la incineradora de Sant Adrià se detecta de tres a cuatro veces más riesgo de padecer cáncer que en Girona, Tarragona y Mataró, con otras instalaciones de tratamiento de basura.
El motivo es que el grado de dioxinas que los investigadores descubrieron tomando muestras de tierra y aire en el instituto-escuela Sant Adrià, la zona deportiva de La Mina y el instituto Vázquez Montalbán llega a quintuplicar los valores de las inmediaciones de otras incineradoras. A raíz del trabajo, 13 entidades (seis de ellas, adrianenses) se han unido en la coordinadora Aire Net, que reclama a las instituciones una auditoría que evalúe la polución y si se cumplen las medidas de prevención en la central de residuos de Tersa, propiedad del Ayuntamiento de Barcelona y el Área Metropolitana (AMB).
“Las mediciones en el entorno de la incineradora de Sant Adrià siempre nos han llamado la atención, porque vimos que los niveles de dioxinas eran extremadamente elevados en comparación con otros”, explica Josep Lluís Domingo, catedrático de Toxicología de la URV y uno de los autores del análisis. El profesor realizó una prueba idéntica en 2014, que ya sostuvo que se excedía el umbral de peligro para la salud; entonces, Domingo advirtió al AMB.
“Contestaron que cumplen con la legislación. ¡Sólo faltaría que no lo hicieran! Pero no basta con cumplirla, hay que saber por qué pasan estas cosas”, distingue Domingo, quien observa que sus últimas averiguaciones “parece que, políticamente, no gustan”.
El AMB solicitó otro dictamen a la Universitat Politècnica que concluyó, a finales de 2016, que la cantidad de dioxinas que expulsa la incineradora no es alarmante. En cambio, la URV hizo su trabajo de campo en marzo de este año y el posible riesgo se reveló similar al comprobado tres años antes: menos dioxinas en el suelo, pero más en el aire.
Otra queja sobre la zona industrial que envuelve el Fòrum son los reiterados malos olores. De acuerdo a otro análisis, la molestia se notó en el 40% de los días de casi un año entero examinado, provocada por la depuradora, la central de secado de fangos y el alcantarillado.
El estudio de la URV reclama cautela por su bajo número de muestras, pero Domingo añade que con los ensayos de “los restos que se acumulan en los alrededores no se puede engañar”. En la incineradora se quemaron 363.261 toneladas de escombros en 2016, cuando con la incineración y la energía que genera ingresó casi 17,5 millones de euros. Tersa cerró el año pasado con un beneficio de 2,3 millones.
El catedrático indica que la causa del problema no se debe solo a la planta de desechos, y que cabe fijarse en la circulación de vehículos y los terrenos que quedaron contaminados tras el cierre de viejas factorías. No obstante, añade que “el tráfico es más alto en otros sitios y no tienen ni de cerca unos niveles de dioxinas tan altos”.
Domingo aconseja una investigación que localice las fuentes de polución y que un equipo de ingenieros inspeccione la incineradora. “Es una intuición que debe demostrarse que sea el creador principal de dioxinas. Pero lo que hemos demostrado es que vivir allí implica un riesgo más elevado de tener cáncer”, se reafirma.
Frente vecinal supramunicipal
El resultado de los estudios comenzó a impulsar la preocupación de múltiples asociaciones de vecinos que han ido aunando fuerzas, poco a poco y progresivamente. Una bola de nieve cuyo origen se remonta a 2015, aproximadamente, cuando distintas entidades del entorno del Fòrum, tanto de Barcelona como de Sant Adrià, se pusieron en contacto para comprobar que toda la zona se veía afectada por los malos olores.
Una causa que se hace muy evidente, desagradable y extensa, sobre todo en verano, explican, pero que casi ha quedado en un segundo plano a medida que la lucha por la supuesta contaminación por dioxinas ha tomado fuerza. “Las dioxinas ni se ven ni se huelen, pero producen cáncer”, alertan los representantes vecinales.
En esta cruzada, asociaciones de Barcelona, Sant Adrià y Badalona se han puesto de acuerdo para crear un frente común bajo el nombre de Aire Net . Aunque comenzó a caminar oficialmente este mismo verano, el número de integrantes, que supera la quinzena a día de hoy, ha ido y sigue yendo en aumento, y celebran su presentación pública esta misma semana con una charla sobre los informes sobre contaminación en la sala de actos del Museu Blau, este jueves a las 18.30h.
Con una población de más de 50.000 habitantes -sin contar Badalona-, las entidades esperan llamar la atención de las administraciones, de las que todavía no han conseguido arrancar demasiadas promesas, más allá de un plan de obras para evitar el hedor del alcantarillado en la franja barcelonesa. Exigen una auditoría y mediciones en la instalación de la incineradora y en todo el entorno para saber a ciencia ciertas los niveles de emisiones.
El Ayuntamiento de Sant Adrià, por su parte, asegura que el nuevo frente vecinal no ha contactado ni ha hecho llegar ninguna petición de manera oficial o a través de redes sociales. En cualquier caso, el alcalde Joan Callau sostiene que han requerido un “estudio exhaustivo sobre contaminación” a la dirección de Calidad Ambiental de la Generalitat. En julio pasado, los concejales de Cs también propusieron pedir un informe sobre la prevalencia de enfermedades al Departamento de Salud del Govern.
Tras la polémica por la investigación de la URV, miembros de Tersa y AMB acudieron al Ayuntamiento y presentaron un ensayo de la UPC acompañados de sus autores, quienes descartan que la cantidad de dioxinas expulsadas por la incineradora eleve el riesgo de cáncer. Preguntado sobre su posicionamiento o medidas a tomar a raíz de la reclamación de Aire Net, el AMB no ha dado ninguna respuesta a este medio.