05/07/2016 – El esperado plan director de los polideportivos podría ver la luz este julio; la reapertura de Ricart, de momento, sin fecha.
Besòs, Marina-Besòs y Ricart. Los polideportivos de Sant Adrià -sin contar el de La Mina- son un tema constantemente recurrente en la ciudad, tanto a nivel político como entre entidades y vecinos. El cierre del Ricart levantó muchas ampollas, hace más de año y medio, y desde entonces la situación es más o menos convulsa, de forma latente, en ciertos sectores de la localidad.
La pasada semana, ERC volvió a sacar a colación una de las que se pronostica como reclamación del mandato: la apertura de la piscina del centro. El grupo municipal presentó una moción para destinar más de 300.000 euros, provenientes del canon extra que Mercadona ha tenido que pagar finalmente por su local en el nuevo mercado, a la bolsa de un millón de inversión que el Ayuntamiento destinará durante los próximos tres años a los polideportivos. La propuesta de los republicanos, a la postre, pretendía volver a reclamar la reapertura de las instalaciones deportivas de Ricart, previo estudio de viabilidad, para su uso comercial durante el 2016-2017.
La moción prosperó solo a medias y finalmente gobierno, C's y PP rechazaron la inyección de esos 300.000 euros en el paquete de inversiones. Del debate, como mínimo, se pudo extraer el compromiso de volver a ver la parte fitness abierta. De la piscina, siguen sin haber noticias o compromisos.
El plan director podría ver la luz este verano
Desde hace unos meses, cualquier movimiento relevante en lo que a polideportivos se refiere está supeditado al plan director de instalaciones deportivas, que la regidoría responsable lleva meses elaborando y que podría ver la luz este mes de julio, según el concejal Juan Carlos Ramos. Una vez listo, será el documento guía para saber de qué forma invertir el millón de euros previsto en el plan de inversiones.
“Ricart se reabrirá y esa es la voluntad del gobierno, pero hasta que el plan director no esté listo no podemos asegurar que vaya a ser este año”, afirma Ramos. El concejal de Deportes avanza que habrá un “espacio de aguas”, pero cree que la fórmula que existía hasta su cierre estaba obsoleta y que hay que impulsar algo distinto que no tengan ya el Marina Besòs y el CEM Besòs.
Marina Besòs, a un año del final de concesión
Más allá del Ricart, Ramos apunta que para el gobierno municipal son prioritarias las decisiones y actuaciones que atañen a las otras dos concesiones, debido a su contexto de concesión a un tercero. La del Marina Besòs, peliaguda desde hace tiempo por la relación entre Consistorio y el actual administrador, de hecho, entrará en barrena pronto. En un año, aproximadamente, finaliza la concesión, y a falta de 10 meses para la fecha, el Ayuntamiento deberá intervenir en la gestión para conocer en qué estado se encuentra la instalación y la administración y poder tomar una decisión lo más acertada posible llegado el momento.